ZAFFARONI (28/07/2003)
Gracias a los distintas opiniones y sugerencias recibidas en respuesta a nuestro pedido de “AYUDENOS A OPINAR” hemos elaborado la siguiente declaración respecto de la propuesta del Dr. Zaffaroni para cubrir la vacante del Dr. Nazareno.
I
“Para opinar sobre la designación del Dr. Eugenio Zaffaroni en la Corte Suprema de Justicia de la Nación es necesario tener presente que lo que está en juego es la independencia del Poder Judicial.
Desde esta perspectiva no cabe duda que el primer cuidado que debemos tener es que los jueces no provengan de la política.
Más aún, se debe evitar –a ultranza- que ni una sombra de vinculación con la política opaque la blancura de una toga. Demasiado caro nos han costado las togas oscuras.
Sin que implique en modo alguno un desmedro hacia su persona ni hacia la política, no se puede ocultar que el Dr. Zaffaroni viene de ésta última.
Su activa y comprometida militancia lo llevó a integrar los cuadros superiores de un partido político que lo designó constituyente en 1994 y, posteriormente, jefe del bloque en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires hasta hace un par de años.
De allí que la figura del Dr. Zaffaroni se proyecte con mucha más fuerza por su reciente actividad política que por su anterior desempeño como juez.
Si verdaderamente queremos tener una Justicia independiente debemos evitar los compromisos políticos de los magistrados; son las lealtades políticas –que terminan influyendo a la hora de aplicar la Constitución- las que debemos prevenir para que no zozobre la República.
Desde esta perspectiva los antecedentes del Dr. Zaffaroni lo acercan más al perfil de quien podría ocupar una posición en el Poder Ejecutivo que al de quien conviniera designar como Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
II
Puesta la ciudadanía a opinar sobre las calidades jurídicas del Dr. Zaffaroni hemos escuchado voces a favor y voces en contra.
No repetiremos aquí unas ni otras, ya que aparecen continuamente en todos los periódicos y programas de radio y televisión.
Pero no podemos ocultar que las razones que indican la inconveniencia de su designación parecen más contundentes.
Y aún si no se aceptara esta conclusión, cierto es que el Dr. Zaffaroni ha suscitado un fortísimo y fundado rechazo por lo que no parecería prudente insistir con su designación.
III
Así las cosas habiéndose pronunciado ciudadanos e instituciones, les cabe ahora pronunciarse al Dr. Kirchner y al Dr. Zaffaroni.
El primero debiera honrar su compromiso de constituir una Corte Suprema de Justicia independiente -integrada por quienes tengan el más inmaculado perfil de magistrados- y retirar su postulación.
El segundo debiera adelantarsele y declinar el ofrecimiento.”
REFORMA POLITICA PARA LA REPUBLICA – Julio de 2003.-
|