NOTORIEDAD VS. IDONEIDAD (30/07/2003)
De los cientos de candidatos para las proximas elecciones de la Ciudad de Buenos Aires, hay un altísimo porcentaje de gente que viene de fuera de la política.
Pero no son los que esperábamos. Nos referimos a aquellos que son puesto en las listas sólo porque son conocidos por la gente y, por ello atraen votos.
Si bien es necesario que los candidatos sean conocidos por la gente, ello se refiere a su idoneidad: deben ser conocidos por su idoneidad para gobernar.
Los que son sólo conocidos porque su tarea –ajena a las cuestiones de gobierno- les dá notoriedad no constituyen el semillero en el que los partidos debieran elegir candidatos para cargos públicos electivos.
Estos candidatos no son los que necesita la República.
Sentimos un gran respeto por su desempeño en los distintos escenarios donde ganaron su notoriedad, pero no podemos callar que ésta no es suficiente para encarar seriamente las responsabilidades de gobierno que exigen una cabal compresión de las instituciones y de los procesos políticos y económicos que requiere la acción de gobernar y legislar.
Los dirigentes políticos que hoy se presentan como candidatos para una de las jefaturas de gobierno mas importante del país, afectan con estas designaciones la construcción de una cultura política seria, sólida e idónea que genere las dirigencias políticas que necesitamos.
|